sábado, 4 de junio de 2011

Los gusanos interestelares.

Un agujero de gusano es la unión de dos puntos alejados del espacio-tiempo mediante una especie de túnel que constituiría un atajo entre los mismos. Es un concepto similar al de hiperespacio, si bien algo más plausible. 

Teoría de los agujeros de gusano

La Teoría de la Relatividad de Einstein establece que la masa de los cuerpos distorsiona el continuo espacio-tiempo dando lugar a lo que percibimos como gravedad. Algunos cuerpos son tan masivos que su estructura subatómica se rompe y se comprimen en un único punto que acumula toda su masa: son los agujeros negros. Este punto, que rompe el continuo espacio-tiempo de forma análoga a la asíntota vertical de una función por lo demás continua, recibe el nombre de singularidad.
Según determinadas formulaciones, existiría la posibilidad de unir dos singularidades, de forma que una distancia que se alargaría miles de años luz podría ser salvada de forma instantánea saltando de la singularidad de un extremo a la del otro. Estos túneles en el espacio serían los agujeros de gusano.
Dada la continuidad espacio-tiempo que postula la teoría de la relatividad, estos agujeros de gusano podrían no sólo unir dos regiones apartadas del espacio, sino también dos puntos diferentes en el tiempo, lo que posibilitaría el viaje en el tiempo.
Tecnología de los agujeros de gusano:
Los agujeros de gusano, aún siendo teóricamente posibles, no son singularidades muy probables.
Por una parte, los agujeros de gusano surgidos en el centro de un agujero negro, aún siendo estables, tendrían las dimensiones de un punto. Al acercarse el viajero a los mismos, las terribles fuerzas de marea le alargarían como un espagueti y terminarían por desgarrarlo hasta ser absorbido a través de ese único punto, como en un sumidero.
Existen otros agujeros subatómicos, que burbujean en el espacio-tiempo creándose y destruyéndose de manera casi instantánea. Estos, por el contrario, siendo poco peligrosos, son muy inestables.
Así, para la estabilización de estos objetos se hace necesario utilizar una masa u energía que contrarreste las fuerzas de gravitación en un entorno suficiente para ser practicable. Para ello se ha propuesto la posibilidad de una masa negativa o una energía negativa.
La masa negativa tendría como característica significativa que su signo sería opuesto al de la masa convencional, por lo tanto, se repelería con la materia convencional. Dado que el universo a nuestro alrededor está completamente constituido por materia convencional, la materia negativa, de existir, habría sido fuertemente repelida hacia los bordes del universo hace mucho tiempo, con lo que es improbable que lleguemos a detectarla.
Habría que producir suficiente energía negativa para estabilizar una singularidad que requiere para su nacimiento de cantidades enormes de masa positiva. Se calcula que para estabilizar un agujero de gusano en una abertura de un metro se necesitaría una cantidad de energía negativa comparable a la masa de Júpiter. Eso es actualmente imposible para una civilización como la nuestra que apenas ha empezado a dominar los recursos energéticos de su propio planeta.
Pero para estabilizar un agujero de gusano mediante la inyección de energía negativa primero hay que tener a mano dicho agujero. Según hemos visto, existen varias posibilidades: tomar un agujero de gusano natural, localizado en el centro de un agujero negro; tomar un agujero subatómico natural, agrandarlo y estabilizarlo, o crear nuestro propio agujero de gusano artificial.
Para crear un agujero de gusano artificial se podrían utilizar técnicas similares a la compresión inercial con láser utilizadas en la fusión atómica. Dada una masa suficiente habría que comprimirla más allá de su horizonte de sucesos, estabilizarla e inyectar la contrapartida de energía negativa para agrandar el agujero.

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